Emmanuelle Laborit: El grito de la gaviota
El grito de la gaviota es la historia de una joven llamada Emmanuelle Laborit , que a causa de su sordera se sintió incomunicada, hasta que a los siete años descubrió la lengua de signos, siendo su principal vía de comunicación.
He tenido la gran suerte de poder leer esta novela autobiográfica, donde he podido descubrir un universo que desconocía, poniéndome un momento en el lugar de la propia protagonista.
Cualquier discapacidad, ya sea congénita o adquirida, es un gran reto tanto para la persona que la sufre como para su entorno, convirtiéndose en una lucha por reducir las barreras que le separan de la sociedad.
Emmanuelle Laborit pensó́ que la mejor forma de cambiar esta necesidad de concienciación social era relatar su propia experiencia vital, es la propia imagen de lucha por la superación, inclusión y sufrimiento cada vez que la sociedad le dio la espalda. Como cualquier sordo de nacimiento, el hecho de no poder escuchar hace imposible el desarrollo del lenguaje y del correcto uso del aparato fonoarticulatorio por lo que la lengua de signos se convirtió́ en una vía de comunicación que acabó con su aislamiento.
En lugar de rendirse inició una batalla personal contra el sistema que tendrá́ su culminación en 1991 con la aprobación de la enseñanza de la lengua de signos en los centros de educación de Francia. Esta interesante novela nos hará́ reflexionar sobre una realidad existente, para que nos demos cuenta de cuantas situaciones similares a la de Emmanuelle puede haber a nuestro alrededor, y de nuestro importante papel para hacer que todos nos sintamos por igual dentro de la sociedad, con independencia de las diferentes capacidades que podamos tener. Animo a todos los lectores que emprendáis una nueva aventura con “EL GRITO DE LAGAVIOTA”
Tania Mesa López
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