DEPORTE Y SORDOCEGUERA.
Hoy vengo a contaros la historia de una persona sordociega amante del deporte y en la cual, la palabra diversidad funcional no aparece.José Richard Gallego, con apenas 9 años quedó completamente sordo y más tarde, con 15 años, perdió la visión a causa de una enfermedad muy frecuente en este colectivo llamada síndrome de Usher.
Desde pequeño es un fanático del fútbol y hoy, con 36 años, mantiene intacta su pasión y sigue yendo al estadio gracias a su amigo, César Daza, que le relata los partidos con sus manos y así José puede “ver” el fútbol a través del tacto.
¿Cómo lo hace? Pues César se ubica enfrente de su amigo y pone encima de sus piernas una tabla rectangular, que emula el campo de juego, su mano izquierda es un equipo y la derecha el otro. Así fueron ideando un lenguaje futbolero adaptado a sus necesidades para identificar la tarjeta roja, amarilla… hasta perfeccionarlo.
Además de ir a ver fútbol, José no se rinde y le gusta luchar por sus deseos: lee, estudia panadería en el Sena y hace teatro, donde representa el papel de una persona sordociega que se encarga de las tareas de la casa, cocinar… en fin una vida completamente autónoma. Su sueño es montar en un futuro un negocio de pan y poder atender a los clientes.
Una vez más os muestro una historia de superación y admiración.
Para conocer un poco más a fondo la historia de José os recomiendo ver el siguiente vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=Tz7hCzztsZ4
Rocío Abellán Carrasco
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