¿Y si todos queremos aprender francés?

¿Tenemos las mismas oportunidades?

Hoy vengo a comentaros una noticia que vi el pasado domingo en el programa “En lengua de signos” del que en otra ocasión os he hablado. Os lo dejo en el siguiente enlace para que podáis ver la noticia de la vengo a hablaros, en concreto desde el minutos 01:08 hasta el 05:22. En lengua de signos programa 29/04/2018: Enlace directo al programa "En lengua de signos"

 

Quise tener más información sobre esta noticia y la encontré publicada por el diario “El día.es” aquí tenéis el acceso directo a ella: Lolián quiere hacerse oír…y en francés Enlace directo a la noticia de "El día.es"

Lolián es una chica sorda a la que le gustaría aprender francés u otro idioma como a cualquier persona, pero para ella no está resultando tan fácil. Se inscribió en la escuela oficial de idiomas de Santa Cruz de Tenerife para aprender francés, pero al ser sorda de nacimiento, a la hora de la evaluación, no ha podido superar dos de las cuatro partes de las que consta el examen. Esto se debe a que no hay una adaptación curricular para ella, de forma que pueda demostrar las destrezas que tiene en cuanto al nivel de idioma alcanzado. 

Personalmente me parece increíble que hoy en día tengamos que hacer este tipo de denuncias puesto que la escuela oficial de idiomas está al alcance de todos y en este caso, más que una herramienta de aprendizaje consta como una barrera más de la sociedad. ¿Cómo te sentirías si no pudieras obtener un título que acredite tu nivel de idioma por una característica personal? No estaríamos en igualdad de condiciones ya que cada uno es libre de aprender, estudiar, obtener una titulación y poner en práctica los conocimientos adquiridos. ¿Alguien se ha parado a pensar cómo se siente esta chica al no poder alcanzar su objetivo? Todos tenemos unas características que nos hacen únicos, diferentes  y tenemos la oportunidad de formar parte de un gran mundo diverso, pero ante situaciones como esta, creo que es una realidad más teórica que práctica.

Vivimos en una sociedad que va avanzando con el paso del tiempo, que cada vez es más consciente de las necesidades de cada uno de nosotros pero sí que es verdad que toparnos con noticias como estas, hace pensar que en algo estamos fallando. No lo digo simplemente por el caso de  Lolián. Pienso que hay muchos casos de personas que desean hacer algo y la sociedad y sus normas desfasadas, hace que no exista una igualdad de condiciones que, permita tener una libertad a la que todos tenemos derecho.

Considero de vital importancia sacar a la luz casos como este para que se cambien las normas pero siempre desde una perspectiva global, amplia y flexible, que permita que todos los ciudadanos podamos vivir en sociedad e interaccionar los unos con otros, porque bajo mi punto de vista: 

¿Qué hay más importante que la comunicación?

Miriam Fernández Bollar